2°Año 1°Div Educación física - Desarrollando la Resistencia aeróbica
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Actividad física y salud
Es aconsejable que todas las personas, independientemente de su edad, realicen algún tipo de actividad física, pues contribuye a que se sientan bien y a que mejoren el desempeño cotidiano en muchos aspectos (relación con los demás, posibilidad de realizar las mismas tareas con menor esfuerzo pues el cuerpo se adapta a ellas, ...).
Para lograr esto no es necesario realizar ejercicios extenuantes y agotadores. Se pueden utilizar formas suaves y buscar alternativas que te agraden.
Todos los ejercicios de características aeróbicas tienen un enorme valor preventivo en el cuidado de la salud. Este tipo de actividades son recomendada por los médicos especialistas para prevenir y mejorar ciertos tipos de enfermedades provocadas por el sedentarismo.
Para que la actividad física produzca beneficios en la salud debe ser practicada regularmente. Pero sucede que tus músculos, articulaciones o tu sistema respiratorio, cardiovascular y nervioso, entre otros, se acostumbran a la actividad y llega un momento en el que para que se sigan produciendo beneficios debe aumentar la duración del ejercicio, la frecuencia de trabajo (cantidad de repeticiones), o realizar la misma cantidad de repeticiones a una mayor intensidad.
Fundamentos del ejercicio físico relacionado con la salud:
El papel que juega el ejercicio físico en la promoción de la salud y el bienestar queda bien asentado con la evidencia científica que demuestra claramente que si el ejercicio es adecuado, se realiza frecuentemente y se mantiene durante la vida:
Facilita un desarrollo y crecimiento equilibrado
Desarrolla y mantiene el funcionamiento óptimo del sistema cardiovascular y del sistema músculo esquelético (músculos, huesos y articulaciones)
Reduce el riesgo de ciertas enfermedades (por ejemplo enfermedades cardíacas y la osteoporosis), fomentando una independencia creciente y una disminución de la “incapacidad relacionada con la inactividad”
Mejora el control y gestión de las deficiencias existentes (por ejemplo, asma y diabetes)
Contribuye al bienestar mental y psicológico, a un mejor estado de humor y a una consideración positiva de la imagen corporal.
Todos estos aspectos son importantes para incrementar el potencial de salud.
La vida moderna ha reducido mucho la actividad física de gran parte de la población. La población en general no hace ejercicio voluntariamente, por lo que es necesario una educación sobre el ejercicio físico, para establecer su pertinencia, estimular patrones de actividad frecuente con miras a largo plazo y ayudar a que la gente joven reconozca su valor para la salud. (libro “Nuevas perspectivas curriculares en Educación física: la salud y los juegos modificados”, de José Devís Devís y Carmen Peiró Velert; Pág. 48)
Los elementos físicos de la salud son:
• Resistencia cardio-respiratoria o cardiovascular.
• Resistencia y fuerza muscular.
• Flexibilidad.
• Composición corporal.
RESISTENCIA CARDIOVASCULAR O AERÓBICA
Las actividades aeróbicas están consideradas como prioritarias en cuanto a la promoción de salud por su carácter moderado y contínuo (requieren un esfuerzo regular). Son actividades en las que intervienen grandes grupos musculares y se activan los sistemas cardiovascular y respiratorio.
El cuerpo, para moverse, necesita energía, que se produce “quemando” los alimentos ingeridos durante las comidas. Para que ese alimento o nutriente pueda convertirse en energía, necesita oxígeno. En tu cuerpo podés almacenar alimentos pero no podés guardar oxígeno. Es por eso que a través de la respiración lo incorporás constantemente.
Cuando movés tu cuerpo lo haces gracias a la acción de los músculos. Éstos necesitan oxígeno para poder funcionar. El oxígeno llega a los músculos a través de la sangre y después de un determinado tiempo de ejercitación. Los ejercicios aeróbicos permiten la utilización y el transporte de oxígeno a los músculos en cantidad suficiente para que éstos funcionen y, para que con el trabajo continuo, también se desarrollen.
Qué efectos producen los ejercicios aeróbicos en tu cuerpo?
Mejoran tu condición general, especialmente de los órganos más importantes: corazón, pulmones, vasos sanguíneos, etc..., construyendo una defensa contra muchas enfermedades.
Hacen que los pulmones sean más eficientes para absorber oxígeno.
El corazón se fortalece y envía más cantidad de sangre en cada latido.
Aumentan la cantidad de vasos sanguíneos, haciendo que llegue más sangre y oxígeno a todos los sectores del cuerpo.
Te ayudan a perder peso, disminuyendo la cantidad de tejido graso.
Mejoran tu estado de ánimo y te predisponen positivamente para hacer otro tipo de tareas.
Varias actividades pueden ayudarte a desarrollar tu capacidad aeróbica:
• caminar rápido, trotar
• saltar, bailar, subir escaleras
• andar en bicicleta, nadar
• muchos “juegos” (en la medida que se realicen del modo indicado para tal fin).
• circuito aeróbico: no se trata de hacer lo máximo en cada estación; sino de ser capáz de estar haciendo actividad de forma continuada durante el tiempo global del circuito (de 10 a 12 minutos como mínimo al principio, pudiendo aumentar el tiempo progresiva y gradualmente. Cada uno controlará el ritmo y la intensidad)
Éstas no son las únicas tareas saludables; la propuesta es que a través de ellas, mejores tu condición física y disfrutes al mismo tiempo.
Para realizar un esfuerzo largo y sostenido (capacidad de resistencia) es necesario un entrenamiento previo, que sea lento, largo y adecuado. Realizarlo sin la preparación necesaria, te provocará agotamiento y malestares intensos.
Es importante que adquieras el hábito de realizar actividad física sin mucha exigencia, en condiciones de seguridad, y durante toda la vida.
Cada uno debe analizar su estado físico para formas y tiempos de trabajo adaptados a sus necesidades y características personales.
Como el cuerpo se va adaptando al ejercicio, la capacidad de resistencia se va desarrollando; y hay que ir revisando periódicamente el tipo de trabajo a realizar y los tiempos empleados para producir mejoras.
NO ES LA DISTANCIA LA QUE MATA SINO EL RITMO. Se debe trabajar controlando el tiempo y el ritmo cardíaco; no la distancia recorrida (aunque el incremento de la misma, en un mismo tiempo y frecuencia cardiaca, es un parámetro de mejora de la capacidad de resistencia).
Es muy importante que cada uno aprenda a tomarse las pulsaciones, de modo de saber si está realizando el trabajo a una intensidad adecuada.